Aunque a lo largo del pasado año, hemos ido dejando pequeñas muestras de esas curiosas historias que inundan las hemerotecas, hemos abierto una nueva sección, titulada "Cien años" donde iremos recogiendo, cada sábado, artículos e historias curiosas y sorprendentes que contaban los diarios españoles a primeros del pasado siglo. Esta de hoy, no tiene desperdicio. Juzguen ustedes mismos.
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Cayó en lamentable olvido la idea de crear en Cádiz "La Gota de Leche".
A fin de darle mayor publicidad, repetimos hoy la siguiente advertencia, que publicábamos ayer. “Como los años anteriores, para el buen orden, los hombres deberán ocupar los bancos del lado del Evangelio, y las mujeres el lado de la Epístola; y éstas, si quieren estar sentadas, deberán hacerlo en el suelo o bien en sillas que traigan consigo. Así lo ha dispuesto el Ilustrísimo Cabildo para facilitar a los hombres la asistencia a tan venerada función, pues de esta manera todos tendrán asiento. Se recomienda a los fieles el silencio y la compostura más absoluta, pues así lo exige la Santidad del sitio y de la función”.
Gaceta de Mallorca | 24 Diciembre de 1909
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6 comentarios:
Muy bueno, ya es hora de que se nos valore como merecemos y se nos ceda el asiento.
Por cierto, ¿cuál es el lado de la epístola y cuál el del evangelio?
Me he quedado anonadado. resulta que no esta tan lejos el tiempo en que nos parecíamos a las otras religiones, las cuales criticamos por su dureza y prepotencia sobre la mujer.
en fin, muy bueno.
Saludos y Felices Fiestas
Desearte Feliz Navidad y un próspero 2010 junto a tus seres más queridos. Un abrazo
Francisco, mujeres a la izquierda desde donde se da el sermon y los hombres a la derecha. Creo que es así.
Humm, me estoy viendo tirándote de las orejas para que me cedas el asiento. No me importa ponerme en el suelo, pero, me hace gracia sentirme grande y poderosa. Además que no voy a obedecer lo que me diga un malandrín que no folla. Espera, si tú no puedes entrar en las iglesias: el cristo se bajó de la cruz y grito "¡Corred!" la última vez que hiciste tal cosa. Paz y bien, hermano.
Gracias, Ptrema, ya me estaba empezando a costar dirigir a los dragones. ¡Carajos, cómo tiran! Paz y bien a vos también.
Aún asi la iglesia nos sigue tratando como escoria. Yo, personalmente, no les haré un feo y les trataré igual, por simple educación *Escupitajo en el sueño. ¡Muajaja!
^^
@A tod@s, Jajaja, como bien dice Pedro, el nuestro, no el Santo, en las otras religiones cuecen habas y... Pero, mira, para los hombres habías sillas. O sea, la iglesia era como hasta hace poco tiempo un txoko en el País Vasco, un lugar esencialmente para hombres. Y visto lo visto, ya os podéis imaginar la línea del sermón... Jajaja
O, mirando hacia el altar, hombres a izquierda y mujeres a derecha. Se supone que eran los lados del presbiterio desde los cuales se leían. Como no difería mucho el mensaje, ahora vemos un solo tabanco, que otros llaman púlpito, para ambos menesteres.
Curiosa imagen la de la mujer sentada con su velo, obviamente, en las frías lajas del suelo.
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