En la comarca de la Cuenca de Barberá, en el término municipal de Vimbodí y Poblet se encuentra el monasterio cisterciense del siglo XII. Se trata de un recinto muy extenso, de planta rectangular, construido en estilo románico del siglo XII con ampliaciones y remodelaciones de arquitectura cisterciense del siglo XIII.
En el refectorio se conserva el púlpito donde el monje de turno leía las escrituras sagradas mientras la comunidad comía. En el patio y frente al refectorio se encuentra el lavabo en forma de templete. Esta pieza era indispensable para la vida y costumbres de los monjes cistercienses por lo que se concedía una atención especial a su construcción. Antes de entrar al comedor era obligatorio pasar por el lavabo. En el suelo de la sala panda pueden verse once grandes laudas de piedra que son los enterramientos abaciales antiguos. En la panda norte se encuentran situados: la barbería o calefactorio, lugar donde los monjes entraban a calentarse un poco. En el siglo XVII se conocía su Biblioteca con el nombre de don Pedro Antonio de Aragón, en honor del duque de Segorbe y Cardona; este personaje hizo una donación de más de 4.000 volúmenes de los cuales muchos se perdieron. Los fondos se han ido enriqueciendo con nuevas donaciones de bibliotecas públicas y entregas privadas de personalidades catalanas. Se custodia en la actualidad el archivo particular del político catalán Josep Tarradellas.
6 comentarios:
No fue en el 91, sino en el 94 cuando estuve allí. Recuerdo que me gustó el sitio.
Un abrazo Froi.
No lo conozco pero me encantaría.
Besets.
Yo no he estado, pero el blog me servirá de guía, jajaja. ¡Todo sirve!
Os debo unas visitas.
Nada: nos juntamos y hacemos una gira por el románico catalán y nos hinchamos de butifarra.
Yo estuve creo que en el año 91, en vísperas de la olimpiada de Barcelona. Participé en una especie de vuelta cicilista con periodistas y diputados. Recuerdo que nos llevaron (es lo que tiene cuando vas con padres de la patria)a ver el monasterio de Poblet y los diputados catalanes nos decían que era el corazón de Cataluña. Lo que me pude reir cuando les dije que sería el corazón de Cataluña, pero todos los reyes allí enterrados eran de Aragón.
¡Menudas agujetas! (De pedalear, no de reír)
Ale, pues vamonos de ruting pues.
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