Matalotaje de los galeones

Durante los 250 años que duró la Ruta de los Galeones de Manila ida y vuelta por el Pacífico (Siglos XVII-XVIII), los mayores problemas fueron reponer provisiones y agua para no morir de hambre y sed y salir al paso de las enfermedades más peligrosas: el tabardillo y el escorbuto, este producido por la escasez de alimentos frescos.

Sin más medios para conservar los alimentos que salar los que admitían este proceso, estaban a merced de arribar a alguna isla en donde aprovisionarse, cosa que no siempre era fácil. Además, sufrían días y días de calma, consumiendo raciones difíciles de reponer.

Tengo la lista de las provisiones que cargaba por persona el “Nuestra Señora de la Guía, Santo Cristo de la Misericordia y San Francisco de las Lágrimas” (llamado “El Guía” aunque solo fuera para simplificar), al mando del general cántabro don Francisco de Abarca:

• 46 Kg. de bizcocho duro de trigo.
• 262 Kg. de arroz. (me parece excesivo, quizá el dato no es correcto)
• 60 Kg. de tasajo de vaca y cerdo.
• 115 Kg. de pescado seco (tollo).  
• 25 Kg. de lentejas.
• 15 Kg. de sal.
• 12 litros de vinagre de tuba.
• 9  litros de vino blanco. (Ésta cantidad me parece escasa, quizá falten otros vinos)
• 125 litros de agua dulce para beber y cocinar. (Hacían aguada cuando podían).

Durante las calmerías y a veces también navegando pescaban algunos peces pero teniendo en cuenta que habitualmente viajaban en los galeones varios cientos de personas eso era solo un capricho.
Llevaban a bordo anafres de barro en los que cocinaban en cubierta las raciones que les correspondían diariamente. Los días de temporal, no estaba  permitido hacer fuego por lo que tocaba rancho frío…  En otras reseñas encuentro que también llevaban habas secas, pasas, membrillos y quesos así como animales vivos como corderos y gallinas para tener huevos aunque estas se mareaban y dejaban de poner, por lo que se las fueron comiendo y pronto las sustituyeron por patos…
A pesar del listado publicado más arriba, me consta que llevaban más bebidas porque el agua en toneles y tinajas se corrompía fácilmente. Pero  muchos alimentos como patatas, alubias, maíz  etc. aun no eran de consumo habitual.

HISTORIAS DE GALEONES
Elisa Gómez Pedraja para Curiosón, 2018