El jardín de Vietnam

Con una población estimada de 90 millones, Vietnam es uno de los países más poblados del mundo y el octavo de Asia. 

Su Bahía de Ha-Long, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. 

Vietnam se independizó de la China imperial en el año 938. También sufrieron la colonización de los franceses en el siglo XIX a quienes consiguieron derrotar y expulsar en 1954. Pero el país quedó dividido en dos estados, el Norte y el Sur, enzarzados en la conocida Guerra de Vietnam. El Norte y las guerrillas comunistas (Viet Cong), contra las tropas del Sur y las fuerzas armadas de los Estados Unidos. El país tiene la forma de la letra S, ligeramente más pequeño que Alemania en extensión, haciendo gala de una biodiversidad envidiable. Todo el país aparece cubierto de vegetación, ocupando sus bosques el 30% del territorio nacional. Hasta aquel punto viaja en junio nuestro protagonista.

—Asier, cómo surge la idea de viajar a Vietnam?
—Pues nos apetecía a los cuatro ir a Asia. En un principio barajamos el nombre de Thailandia, pero Xavier, uno de los integrantes, ya había ido y nos sugirió Vietnam, país del que había oído hablar muy bien. También porque nos apetecía viajar a algún lugar, quizás, menos explotado turísticamente.

—¿Es la primera vez que viajas a Asia?
—Es la primera vez que viajo a este Continente. Podría visitarlo cada año y seguiría siendo un desconocido. Es 90 veces España, con una diversidad cultural infinita.

—¿No es tan arriesgado viajar tan lejos?
—No he visto ningún riesgo en este viaje. Eso sí, a veces tienes que armarte de paciencia: ...los malos entendidos, los interminables viajes en tren y en bus, los mosquitos... Pero siempre te espera un premio al final del camino.

—¿Que te ha impresionado más?
—El viaje por Camboya y Vietnam. Me encantó el treking por Sapa. Anduvimos con una guía durante tres días por entre arrozales y montañas y conocimos realmente el Vietnam rural, cosas buenas y cosas que te hacen abrir los ojos para darte cuenta de lo afortunados que somos.
Aún así, creo que ellos son felices. Camboya, pese a ser un país fronterizo con Vietnam, es un país diferente, tanto étnica como culturalmente. Me impresionaron mucho sus templos y sus playas paradisíacas. Por mencionar algo negativo, el problema que tienen con la contaminación que producen sus millones de motos, y la cantidad de plásticos que te encuentras en caminos, ríos y playas...

—Entonces, ¿ha sido un viaje diferente a cuantos hiciste con anterioridad?
—Sin lugar a dudas. He visto otros lugares, pero nunca tan exóticos. Estaba acostumbrado a realizar viajes con amigos, pero nos apetecía algo totalmente diferente: mochila y andar.

—¿Animarías a quien nos lea a viajar allí?
—Si, claro. Una buena mochila y a explorar Vietnam. Nosotros no contratamos nada desde aquí. Sólo la primera noche de hotel en Hanoi. Nuestro amigo Xabi nos hizo un planing, que nos pareció genial. Esta forma de viajar también te da la posibilidad de improvisar y hacer ligeros cambios.
Estoy muy agradecido a Xabi por haberlo organizado tan bien; A David, por su buen humor y a Picio por sus buenas fotos.

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