Historia de Chile

Internet permite conocer el pensamiento de quienes nos precedieron en la tarea informativa. Ha pasado casi un siglo desde que se publicaron estas letras sobre Chile, donde el cronista asegura: "En la República de Chile es donde más se ama a España". Y algo de aquella grandeza que describe, debe quedar para que desde muchos puntos se siga hablando de una buena "competitividad, calidad de vida, estabilidad política y bajas tasas de corrupción y de pobreza", aunque no dejen de alcanzarlos las plagas de las que nadie está a salvo, dado la queja cada vez más frecuente de la Naturaleza. Me refiero al último terremoto, ocurrido el sábado 27 de febrero de 2010, frente a las localidades de Curanipe y Cobquecura, 100 kilómetros al noroeste de Concepción.

¡Cómo me gustaría conocer aquella hermosa tierra!

Historia de Chile

.../Chile es la nación más ilustrada de América del Sur y por consecuencia, de toda América. Los analfabetos son escasos, y el sentimiento nacional más sinceramente manifestado. En la República de Chile es donde más se ama a España. Nada de retruécanos líricos ni de frases huecas de sentido manifestando una hispanofilia de dudosa profesión. En Chile, al español se le ama, y la recepción de los valores intelectuales de nuestra patria se desea coon igual frenesí que en la República Oriental de Uruguay, hispanofila de boca adentro.

La prosperidad y grandeza de Chile llegó a culminar hará unos doce años bajo la presidencia del anciano político y lector de la bibliografía española doctor Pedro Mantt, el presidente que tenía para los intelectuales españoles todo el inagotable caudal de su respeto.../ .../La marcha ascendente de la grandeza chilena no se interrumpe y llegamos a los tiempos actuales en que ocupa la primera magistratura un político muy sabio, muy bueno y muy joven, el doctor Arturo Alesandri, espíritu grande en plena juventud y enamorado de los ideales de la democracia.../

.../La impresión por la caída de Alessandri, fue enorme en América. Hasta en París, como capital del mundo de Occidente, llegó el rescoldo de la hoguera política de Chile y la suerte de Alessandri. Este vino a Europa. En España visitó únicamente la ciudad de Vigo, en cuyo puerto se detuvo varias horas el trasatlántico que le conducía a Francia. El estímulo profesional de unos periodistas, interrogó al ilustre hombre de Estado, pero con la gran discrección que su suerte imponía, se negó a hacer declaraciones. Calumniado, perseguido judicialmente y con escasos recursos, llegó a París.

Hace unos días estalló en Chile otra sedición militar triunfante, que derribó al Gobierno militar, lo encarceló, anuló lo hecho en su corta vida gubernamental y requiere la vuelta del presidente calumniado.

Diario Palentino | 4 Febrero de 1925