La sal de un gran divulgador
Félix Rodríguez de la Fuente
Un gran divulgador español
(Poza de la Sal, 14 de marzo de 1928-Shaktoolik, 14 de marzo de 1980)
Félix, médico estomatólogo, natural de Poza de la Sal, en plena Bureba burgalesa, hijo de notario, no sabía la huella que su vida iba a dejar en la vida española y mundial con su autodidacta afición a la naturaleza. Su palabra llena de profundidad y convencimiento sobre la flora, la fauna, la geología, desde un punto de vista plenamente científico, acercaba ese conocimiento al mundo, embelesando con sus explicaciones a toda una generación frente a la incipiente y después más desarrollada televisión, juntamente con un equipo fuera de serie. Su muerte en Alaska a los 52 años nos devolvió un mito que permanecerá a través de los tiempos y supuso uno de los mayores golpes públicos para miles de personas que le seguían.
Félix dejo grabaciones, cuya importancia y peso social, universitario y científico, y como no, político, tienen relevancia cuando sus palabras y sus conferencias se vuelven a oír, como el título de tu libro Froilán, “ver las cosas y oírlas por segunda vez”.
Hoy apesadumbrados por una pandemia de caracteres apocalípticos, sus palabras resuenan como un eco a lo largo de los valles, de los montes de nuestra España vaciada, que tanto valoraba como reducto de costumbres y de conservación de la naturaleza, donde ya vislumbraba como profeta, sin lugar a dudas, la “deformación” de la política, con sus intereses y sus pesadillas para el “Homo Sapiens”. Al mismo tiempo, defendía con pasión al mundo científico y técnico, pero con el miedo de algo que llevaba sucediendo ya unos años, que supone la interferencia y el apropiamiento de estos progresos de la ciencia, en confrontación y manejo de los mismos con los hilos enmarañados, para sacar “votos” a cualquier precio, como hemos llegado a ver en pleno 2021, donde si algo nos va a salvar, son la gentes que componen la ciencia y la técnica, y no la política, contaminados éstos tanto y de tal forma, que nos hacen añorar aún más a personas como Félix Rodríguez de la Fuente.
Desde esta humilde página, mi homenaje más sincero a médicos, enfermeros, auxiliares y todos los que componen los equipos hospitalarios y Atención Primaria: biólogos, veterinarios, farmaceúticos, investigadores de todo tipo, virólogos, inmunólogos e ingenieros de todos los campos, que son los únicos que podrán hacer que supervivamos a este cataclismo. Y sobre todo, mi recuerdo especial a esos más de cien mil fallecidos, que se nos han ido sin despedirse apenas, sin hacer ruido….
EL VIDEO
UN BOSQUE DE ESTRELLAS
Una serie para ©Curiosón