Un milenario códice maya
"Estos libros fueron vistos por nuestros clérigos, y yo aún pude ver restos quemados por los monjes aparentemente porque ellos pensaron que podrían dañar a los indígenas en materia de religión, ya que se encontraban al inicio de su conversión". Los últimos en ser destruidos fueron los de Tayasal, Guatemala, la última ciudad de América en ser conquistada en 1697.3
- Fray Bartolomé de las Casas
Pese al avance de las tecnologías, nos siguen quedando dudas sobre muchos asuntos que ahora se abordan, como este que hoy movemos a portada de nuestro blog.
El denominado Códice Grolier, está considerado como el más antiguo de todos los documentos precolombinos que se conservan. Había muchas dudas sobre la autenticidad de este documento, descubierto y vendido a mediados del siglo pasado por un grupo de saqueadores, lo que hizo dudar de su antigüedad y procedencia.
Un equipo de la Universidad de Colorado, que lo ha venido investigando, asegura que es auténtico, por los pigmentos que lo identifican y otra serie de motivos relacionados con los códices mayas.
Se trata de un almanaque sobre el planeta Venus, al parecer incompleto. Un planeta maligno para los Mayas, de ahí su importancia, determinando entonces cambios y ciclos a los que debían tener en cuenta los sacerdotes en sus augurios.
Parece que conquistadores y misioneros destruyeron varios libros mayas, que eran sus primitivas fuentes de información y clave para entender su mundo.
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