Edén en Montserrat, Barcelona
GRAN GUÍA TEMPLOS ROMÁNICOS
MONTSERRAT
BARCELONA
Monasterio y Basílica
He decidido comenzar este año 2025 serrando un monte. Los recuerdos me trasladan aquel veinticinco de agosto de dos mil catorce, cuando mi mascota humana, sin previo aviso, con premeditación y alevosía, me introduce en un funicular ( que yo no tengo idea de lo que significa) y me produce un acojone de vértigo.
Total para ver unos pedruscos enormes, hacerme escalar los “cavalls bernats” y darme un paseo agotador entre piernas.
La primera mención documentada sobre este Monasterio data de 888. La abadía sufrió notables cambios de estilos arquitectónicos del románico al gótico, pasando por el barroco y el modernismo de Puig i Cadafalch.
Aquí parte de su románico.
Accedemos desde la Plaza de Santa María al atrio del abad Arguerich donde aparecen representados en su facha los Apóstoles con los atributos que los identifican, mientras Jesús sostiene su cruz y bendice. A la izquierda la figura en hierro de San Benito, proclamando el rectoral de esta Orden en el monasterio y basílica.
En el interior.
El viaje iniciático hasta la Moreneta comienza por su leyenda allá por 880 en que unos pastorcillos, guiados por una resplandeciente luz, encontraron a la Mare de Déu en una cueva y que, cuando el obispo quiso llevarla a Manresa, la figura de madera de álamo y haya de 95 centímetros de altura pesaba tanto que fue imposible arrancarla del lugar, por lo que considerando el hecho como mensaje divino se ordenó construir una ermita que sería origen del actual Monasterio y Basílica, que años más tarde sería objeto de conflictos, invasión francesa, Guerra Civil y Desamortización, pero que jamás impidieron que siga siendo el mayor centro religioso y cultural de Cataluña.
La Moreneta es una mujer puramente románica de tez oscura y atuendo dorado que sostiene en su regazo a su hijo coronado y que sostiene en su mano derecha una esfera, mientras el Niño bendice con una mano y en la otra enseña una piña. Por tanto es Isis, Ast, el “trono”, glándula pineal de las cuatro piñas que tiene en su base y que abre el tiempo lentamente para madurar liberando su semilla.
En fin, símbolo de lo Único e Infinito.