El licor dadlo a los miserables y el vino a los afligidos,
que bebiendo olvidan su miseria y no se acuerdan más de sus afanes.

"Proverbios" (31, 6-7)


Hace unos días, Pedro Martín Coronado, nos sorprendía con una investigación que había determinado que el consumo de alcohol, incluso moderado, estaba muy asociado al cáncer de mama, hígado... Lógicamente, se trata de otros investigadores, aquí salen chispas de todas partes y lo que unos ven bueno, otros no lo ven o lo ven mortífero. Lo digo porque no hace muchos años, según un estudio de investigadores británicos, "Beber vino tinto con moderación, como parte de una dieta equilibrada y saludable, puede reducir la inflamación del pulmón".

En Mayo de 1995, la Asociación de Cardiología de Copenhague da a conocer un estudio realizado sobre 13.000 personas a lo largo de doce años en el que se demuestra que el vino es la única bebida alcohólica beneficiosa para la salud, pues su consumo diario reduce en un 49% la mortalidad.

El caso del diputado experto en vinos

Peter Brixtofte, diputado y alcalde de una pequeña localidad danesa debiò presentar su dimisiòn por haber amado demasiado los buenos vinos. El presidente del Partido Liberal lo puso como ejemplo por sus iniciativas liberales y dinàmicas. Ofreciò ordenadores a todos los escolares de su ayuntamiento y enviò a los jubilados de vacaciones, pero unas revelaciones del diario "B.T." vinieron a desenmascararle. El alcalde había malbaratado millones de coronas en gastos de representaciòn en hoteles y restaurantes, en los que se mostraba como profundo conocedor de las mejores cosechas de vino.

FOTO: Prensa vertical de husillo del siglo XVI, en Wiikipedia