Circulan estos días por la red, a propósito de los momentos críticos por los que están pasando muchas familias y colectivos, una serie de fotos realizadas en el Parlamento europeo que dan vergüenza ajena y nos muestran la mentira continuada de personajes públicos que bostezan y duermen sin rodeos en aquel parlamento, hazañas similares a las que se se suman otros políticos en otros Congresos, mientras se embolsan 12.000 euros al mes.
Quienes lo hacen circular por blogs y correos, piden que se difunda, que la gente se entere, que clama al cielo tanta mentira.
Y aquí estamos, contribuyendo a la difusión de un Parlamento europeo vació, mientras sufren y malviven millones de personas a las que supuestamente defienden, y a quienes de verdad les afecta el recibo de la luz que sube sin cesar, como suben también la gasolina y los productos de primera necesidad.

La historia se repite.

Las revoluciones también. Y la están provocando sin cesar.