Cartas desde México

 

Vengo de un planeta distante y extraño, uno en donde las palabras tienen un significado justo y preciso, en donde si dices, por ejemplo:"¿se acabó el jamón?", no significa "¡vaya, te acabaste otra vez el jamón, pinche tragaldabas!"... Solamente significan eso: "se acabó el jamón, y yo no lo sabía".

Es un extraño mundo en donde sus habitantes siempre dicen lo que piensan, sin ánimo de ofender ni de juzgar, un lugar en donde la verdad tiene más valor que "las formas " y en donde las cosas solamente hace falta decirlas una vez para que sean entendidas porque no hay mentiras ni dobles intenciones en lo que se dice...

Mi mundo es extraño, porque en lugar de la emoción, nos gobierna la lógica y nos es más fácil recordar todos los modelos de ford mustang de la primera generación con sus especificaciones técnicas y sus versiones especiales que acordarnos de comprar el papel de baño que se acabó hace dos días...

Venir de mi planeta e intentar interpretar las emociones terrícolas es imposible: normalmente confundo la ira con la ansiedad, la tristeza con el aburrimiento, la burla con alegría, la angustia con impaciencia y así...

Es difícil a veces seguir en la misión de explorar el Planeta Tierra, me dan ganas de abandonar este cuerpo y volver a mi mundo, porque me siento solo e incomprendido y sé que, sin querer, lastimo a las personas que me rodean con mi comportamiento y mis acciones, pero sobre todo con mis palabras...

Pareciera que nadie me interesara, pero eso no es cierto; es sólo que yo vengo de un planeta distante y extraño, uno en donde las palabras tienen un significado justo y preciso...




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