El Águila

(VI.1). LAS AVES.-SIMBOLOGÍA ZOOMÓRFICA. 


1)   Empleo gráfico en el Mundo Antiguo.

Está considerada como la reina de las aves. En el entorno donde vive, permanece junto a dioses en el cielo, al que lleva a los hombres elegidos.
En la cultura babilónica, Etana quiso que un águila lo transportara al país de Ístar (cielo).
Entre los sumerios, un águila con cabeza de león es emblema del dios Ningirsu.
En Siria, esta orgullosa ave de rapiña estaba consagrada al dios de Palmira.     Los griegos la tuvieron como acompañante de Zeus, y los romanos, explicaron la elevación del alma de su Emperador, haciendo volar a un águila mientras ardía su cadáver.

2) En el mensaje Testamentario.

Símbolo cristológico, el águila cuando envejece busca una fuente; después sube hasta el sol quemando así sus viejas plumas y la película que cubre sus turbios ojos para descender a la fuente sumergiéndose en ella tres veces para renovar su juventud, como el cristiano debe renovar su fe en la fuente de agua viva que es la Palabra de Dios. En el cristianismo, el águila se convierte tanto en imagen de Cristo como de los fieles, y la fábula en la que recobra su juventud simbolizó la Resurrección del cristiano como la de Jesús. Además, sabemos que el águila es el atributo de Juan Evangelista y, en un sentido general, representa la inspiración de los Evangelios, y que, debido a ello, muchos de los atriles donde el Evangelio es leído, tiene forma de águila.
En su aspecto negativo, también el águila es nombrada testamentariamente como representación de Satán y de ahí su imagen picoteando a un pez para conferirle significado demoníaco y que aparezca hasta en la propia Biblia  como ave inmunda que no se podrá comer " por ser abominación" (Lev. 11,13-14).

Pero prevalece su simbología positiva pues los que confían en Dios “echan alas como águilas, corren sin cansarse, marchan sin fatigarse (Isaías, 40,31). “El cuidado que Dios tiene de su pueblo elegido es comparable al de un águila que en sus alas lleva a sus polluelos a su verdadera meta” (Exodo, 19,4).
“Como un águila que vigila su nido y se cierne sobre sus polluelos, así el Señor extiende sus alas, toma a su pueblo y lo lleva sobre sus plumas” (Deuteronomio 32,11), y del creyente, el Salmo 103, 5 dice “Tu juventud se renueva como un águila”. Como juicio de Dios, “el Señor alzará contra ti una nación lejana, se lanzará sobre ti como un águila desde los confines del orbe”.

3) En la Patrística y el arte románico.

El águila es un animal solar que, en casi todas las tradiciones se identifica y tiene función de mensajero. Como animal solar es símbolo a la vez de Cristo y de la Ascensión. Es también símbolo de San Juan y de la resurrección, debido a la creencia de que renueva periódicamente su plumaje y juventud, volando cerca del sol y zambulléndose luego en el agua. Se dice que puede remontarse hasta perderse de vista y mirar de frente al sol de mediodía y por eso simboliza la idea de alta elevación espiritual y, como animal solar que mira al sol, la de contemplación mística, asociando la inteligencia y los estados espirituales al tiempo (IGLESIA DE SAN PEDRO, OLITE, Navarra).

Dispuesta siempre a echar a volar es símbolo de las altas ideas de elevación espiritual. Como animal solar que mira al sol, simboliza la contemplación mística y su vuelo rápido y ascendente, simboliza la síntesis que asocia la inteligencia y el contacto con el mundo.


Tiene, pues, un doble simbolismo: esta poderosa ave cuyo camino está en el cielo (Proverbios 30,19), era una imagen de la fuerza y la permanencia, aunque su rapacidad y crueldad le dan un simbolismo a veces negativo: “los que nos perseguían eran más veloces que las águilas del cielo, nos acosaban por los montes y nos acechaban en los desiertos” (Lám. 4,19), ya que como gran parte de los animales del bestiario, también tiene su lado oscuro. La exageración de su valor, la perseverancia en su poder y el exceso de su autocomplacencia, son los valores negativos. Su carácter de ave de presa que rapta a sus víctimas para descuartizarlas y devorarlas sin que puedan escapar, es un aviso al cristiano que se ve abocado a este peligro.


En Alquimia, el Águila devorando al león, representa la volatización del fijo por lo volátil o del azufre, por el mercurio de los sabios ( Monasterio románico de San Sebastiá dels Gorgs, en Avinyanet del Penedés).


Por otra parte, y relacionándola nuevamente con sus poderes positivos, el águila representa la Generosidad, pues no importa cuán grande sea su hambre porque siempre dejará la mitad de su presa a los pájaros que la acompañan.

El águila bicéfala, participa de esta dualidad románica que apercibe al cristiano del medievo de la doble vía, la permanente elección entre el bien y el mal, la necesidad de discernir entre los aspectos positivos y negativos en su iter discurrente, en su peregrinaje vital, en su regreso hacia Dios, del que todo surge y a quien todo vuelve.



Sección para "Curiosón" del grupo "Salud y Románico".

SOBRE ESTA BITÁCORA

Author image

Esta bitácora nace en noviembre de 2008 con el ánimo de divulgar historias curiosas y entretenidas. Son 17 años acudiendo diariamente a la llamada de amigos que vienen de todo el mundo. Con +6.523.000 de visitas, un mapa del románico abierto a finales de 2023 que ya ha recibido +734.000 consultas y +6000 artículos en nuestra hemeroteca, iniciamos una nueva andadura. Comparta, Comente, síganos por nuestros canales de Telegram y Wasap. Y disfrute. ¡Es gratis!

0 comentarios en el blog:

EN PORTADA | MUNDO CURIOSO | MACROSURCO DEL MAESTRO GUZMÁN RICIS | FELIPE CALVO ☻ +1.873👀

Acarrea, majito

Va a ser difícil para los jóvenes de la era nucleo-electrónico-espacial imaginarse un carro mordiendo caminos, gastando llantas haciend...