Paseo en bicicleta por Palencia
PALENCIA EN BICICLETA
Recorrer Palencia en bici ha sido una de mis mayores y enriquecedoras experiencias, que me ha permitido conocer, disfrutar y embelesarme con sus magníficos paisajes, poblaciones y gentes, a la vez que conocer y hacer grandes amigos. Presento hoy un paseo cercano a la capital, como preámbulo de las Rutas en bicicleta por el Cerrato Palentino, que subirán a este blog en los próximos meses.
A mi amigo, el gran escritor Julián González Prieto
Mi paseo de hoy me lleva por Villalobón y Fuentes de Valdepero a Monzón de Campos, el balcón de Monzón es el Alto de la Miel, donde da comienzo el espectáculo: Una increíble postal vieron mis ojos: El Curavacas, Espigüete, y toda la Montaña Palentina, la Peña Amaya, y buena parte de los Montes de León.
El descenso de La Miel es rápido, y te aproxima a gran velocidad a Monzón, a la vez que tu mirada disfruta de un atractivo único como es la montaña de nuestra provincia. Distracción que me hace soñar con dar pedales hasta Cervera, realidad que pude cumplir hace muchos años. La antigua carretera de Santander te permite ver, una vez coronado el altillo de Monzón, el Pajarón de Campos, que se eleva por encima de la bella localidad de Amusco. Continúa el espectáculo al pasar por Piña de Campos, y descubrir sus casonas, así como la peculiar torre de su iglesia-museo, antes de llegar a Frómista y cruzar el Canal de Castilla que te lleva a su cuádruple esclusa. Adentrarte en Frómista es encontrarte con la bella iglesia de San Martín, románica del siglo XI, una de las joyas de Palencia, de Castilla y León y de Europa.
A Frómista le siguen las poblaciones de Osorno, Herrera y Villavermudo, todas ellas parada obligada y visita recomendada. Villavermudo te adentra en la Ojeda y en el tránsito a Cervera encontrarás maravillas a pie de carretera, como el impresionante pórtico románico de la iglesia de Moarves, la iglesia románica de Olmos de Ojeda, y la de Perazancas, al igual que un espectacular paisaje.
Dicen que la carretera pone a cada uno en su sitio, y en Monzón me vuelve la consciencia, y me encuentro dando pedales en dirección a Becerril. Me aposento en la Venta de Valdemudo, donde me espera el espectáculo fluvial del Canal de Castilla. Observo con admiración el viejo puente sobre la Ría, que me descubre un bello tramo del Canal. Al poco tiempo reanudo mi pedaleo en busca de Becerril, donde me recibe su monumental Humilladero, la puerta de su muralla, el Canal de Castilla, y sus tres iglesias, cuyas torres se elevan al cielo.
Continuo mi viaje en dirección de La Nava, hasta llegar a Cascón, pueblo nuevo habitado por colonos, tras la desecación de la Laguna de la Nava, que debe su nombre al ingeniero que diseñó la población. Me recibe Cascón con aires otoñales, y a lo lejos veo los alcores, Autilla del Pino, su iglesia y bodegas, y más lejos Torremormojón, y los Montes Torozos.
De la Nava doy pedales hasta la esclusa número 30 del Canal, obligada parada que me hace sentir el mágico sonido del agua en su marcha hasta Viñalta. La antigua carretera de León me lleva a Palencia y en este tramo puedo ver el Cristo, la catedral y San Miguel, y las viejas chimeneas, que me recuerdan el pasado industrial de Palencia. Al llegar a Palencia, cerca del molino de las Once Paradas, me recibe la Dársena, que permite admirar la maravilla y grandiosidad del Canal de Castilla, y el Puente Mayor, que permite cruzar el palentino Carrión, y tiene como apeadero al Bar Pastor.
Finalizo mi paseo, tras dos horas treinta minutos, en un recorrido de 60 Kms., en el que disfruté de atractivas vistas, percibí la belleza del otoño, y pude ver los montes que rodean a Palencia, los cerros del Otero y San Juanillo, el Monte el Viejo, y los magníficos chalets que proyectó nuestro Gaudí, el genial Gerónimo Arroyo. Al paso por el hospital, Río Carrión, un sin fin de vehículos encuentro aparcados al lado de la carretera de Villamuriel, veo a gente transitar portando papeles hospitalarios, y a otros a la espera del autobús. Los taxistas permanecen aparcados en su vado, mientras la chimenea de la fábrica de café, lanza humos limpios con olores torrefactos, que me hacen desear tomar una taza de café. Tomo la carretera de Villamuriel, y llego a la rotonda del olivo milenario, junto al puente Nicolás Castellanos, y el Parque Rivera Sur, donde cascadas de niños disfrutaban de la naturaleza con sus maestros, junto al río Carrión, a los pies de la ciudad. Según rodaba me di cuenta de que, en esta zona de Palencia, apenas quedan solares para construir, quien lo iba a decir, cuando hace muy poco eran terrenos de hortelanos, de vaquerías, de la perrera municipal, de terrenos perdidos, y aislados de la ciudad.
Paso junto a las tapias de la Fábrica de Armas, el Parque Europa, y pedaleo al lado de las vías férreas, observo con nostalgia la falta del antiguo edificio del colegio, derruido esta primavera, con un nombre peculiar “Carrechiquilla”, mientras llego a la Pasarela de Cardenal Cisneros, y escucho el griterío de los niños que juegan en el patio del colegio Padre Claret, al tiempo que me acerco a mi parque favorito, la Huerta de Guadián. Me da tiempo a observar el magnífico e incomparable templo que decora y da esplendor al parque: la iglesia románica de San Juan, una joya rescatada de la invasión de las aguas de la presa de Aguilar.
¡Qué manera de disfrutar!, recorrer y ver Palencia en bicicleta, provincia que he pedaleado a lo largo y ancho durante muchos años, a solas o acompañado, aguantando solanas, tormentas, fríos, vientos y chaparrones, pero siempre disfrutando de mis maratonianos recorridos, que me aportaron un exhaustivo conocimiento del paisaje, y de cada población a golpe de pedal.
Palencia es única como cada una de sus bellas comarcas: Tierra de Campos, Cerrato, Alcores, Vega y Montaña, que nos ofrecen un espectáculo que no tiene parangón, no hace falta ir más lejos.
Recomiendo paseos como este, cercanos a la capital, un recorrido que lo puede hacer cualquiera, y que tiene muy poco tráfico, (excepto el tramo hasta Villalobón, y la entrada en Palencia): No tiene precio darse un paseo en bicicleta para admirar la capital y su provincia.
SOBRE ESTA BITÁCORA
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25 comentarios en el blog:
Buenos días Alfonso, estas correrías ciclistas veo que te emocionan a raudales con los paisajes y arquitecturas rurales, sigue disfrutando de la bicicleta la escritura y sobretodo de tus amigos, un abrazo campeón.
Pero qué bien lo cuentas!
Parece Alfonso que casi este mismo recorrido es el que hemos hecho hoy tú y yo,... con el permiso del viento no nos dejó hacer algún km. más.
Espléndido y desmenuzado reportaje,.. si señor, muy bien contado, Chapó.
El relato, cómo nos tienes acostumbrados, buena redacción y con muchos datos. Pero por poner un pero me falta la "sensación de frío" has pasado en la bicicleta. Firma Toñito.
Creo que aciertas de lleno amigo en tus apreciaciones, la provincia de Palencia, no solo es única, e invita a recorrerla para conocerla. Ahora toca lo más cercano, pero todo el largo y ancho de esta provincia nos espera.
Carmen, Carmencita, tantas Cármenes conozco que seguro seas alguna de las que bien me quiere y yo a ti también. Gracias amiga.
Inconfundible firma la que rubrica este comentario, que me aprueba mi relato, su buena redacción y sus muchos datos. En cuanto al frío, jamás lo pasé dando pedales, a no ser que me calase hasta los huesos, o parase más tiempo del debido. Espero a ese almuerzo que tenemos pendiente, mientras me pongo en forma, para hacer hueco. Gracias amigo Toñito.
4. Amigo Oscar hoy bien se podía escribir una crónica de nuestro recorrido por las cercanías de Palencia, no hace falta ir más lejos en días tan fríos y de fortísimo viento. Grijota nos esperaba para descubrirnos esas gigantescas y especulativas urbanizaciones más grandes que todo el pueblo. Pero el encanto está precisamente en el pueblo, que casonas, que chalets, que calles tan bien arregladas, ermita e iglesia bien merecieron nuestra visita. Grijota bien merece una visita pausada. Como lo merece Cascón de la Nava, calles desconocidas, las de los antiguos colonos, las nuevas y modernas casonas, su moderna iglesia y ese maravilloso rincón que descubrimos el “banco de la amistad”. También nos sorprendió de Cascón su espectacular polígono ganadero, cientos de vacas estaban estabuladas, cuanta riqueza hay en este desconocido e interesante pueblo, ganadería vacuna y caballar dan prestigio a Cascón.
5. En Villaumbrales nos recibe su espectacular torre que, como bien observaste, perdió su tejado. El recorrido por la calle mayor, la parada en los soportales del ayuntamiento y frente a la Casa del Rey, con el canal y el obrador de pan de Maruja, uno de los mejores de la provincia, nos descubrieron una zona de la Tierra de Campos con una riqueza espectacular. Extraordinario día en bicicleta, 54 kms. en 3 horas, en unas condiciones climatológicas desfaborables.
Una buena crónica, que invita a imitarla. Nos lo plantearemos en serio la próxima vez que estemos por esos lares,
Muy interesante reportaje de nuestra provincia
Buena crónica Alfonso, espero que sigas disfrutando muchos años de todo esto, enhorabuena por todos estos artículos con los que aprendemos algunas curiosidades desconocidas de nuestra tierra. Después de leer esta crónica Dan ganas de recorrerla contigo retomando este deporte. Orgulloso me siento de pertenecer a este Grupo De Amigos Del Pabellón que fundaste. El Fonta, así me bautizarse. Un Abrazo y ánimo con con tu pluma.
Amigo Fonta, que sorpresa recibo al ver tu comentario en Curiosón. Un honor ha sido siempre rodar contigo, y no olvido nuestra particular actuación en la Marcha Cicloturista Doña Berenguela del año 2019, cuando ajenos a la carrera, disfrutamos de Tierra de Campos, Los Montes Torozos y el extraordinario recorrido paisajístico y monumental. Todo ello nos ayudó a dar pedales con unos chascarrillos que provocaban unas risas que apenas podíamos dominar las bicicletas.
Espero Ainhoa que vuelvas y disfrutes dando pedales en Palencia, y por esta ruta cercana a la capital, o por otras que saldrán publicadas en este Blog. Palencia es un territorio ciclista, con categoría suprema.
Muy buena ruta y recomendable ejercicio, combinando salud y cultura, que mejor combinación.
Muchas gracias por compartir.
Muy buena crónica Alfonso. Me ha hecho recordar los años que pude disfrutar de estas rutas contigo y los amigos pabelloneros. Ojalá pronto pueda poder hacer una escapada y volver a disfrutar de nuestra querida tierra palentina. Un abrazo, Itu
Buenos días, no dispongo de demasiado tiempo libre y el poco que tengo procuro estar lo más lejos posible del ordenador y el teléfono. Viendo los numerosos comentarios que recibía la publicación en Curiosón de nuestro amigo Alfonso he sacado un hueco para leerlo y disfrutarlo esta mañana. Una vez más enhorabuena Alfonso, me ha encantado, me han dado ganas de meter la bici en el coche y disfrutar de una de esas rutas palentinas que echo tanto de menos, un abrazo
Amigo Alfonso: Por mi ya lento pedalear, aquí llega el último de los fans de tus correrías ciclistas, que me hacen recordar las mías juveniles, en mi flamante bici de carrera, por esos mismos bellos e históricos lugares, que tan expresiva y entrañablemente recreas. Mi felicitación y especiales gracias por meterme en tu vida y tus cosas, ahora con tan cariñosa dedicatoria, que tanto me sorprende y agrada.
Infatigable caminante a lomos de la bici, descubriendo y describiendo para los demás lo que los demás miramos pero no vemos, haciéndonos revivir allí por donde pasamos. Gracias Alfonso a seguir con tu privilegiada pluma para satisfacción de los que te seguimos a través de tus artículos.��♀️��������������♀️
José Carlos, creo que has entendido muy bien mi paseo en bicicleta, apreciado la ruta y, como bien dices la combinación del ejercicio, la salud y la cultura.
Amigo Jesús, un placer haberte hecho recordar los años que disfrutaste conmigo de las Marchas del G.A. “Los del Pabellón”, verdaderos amigos nos hicimos de ti. Te bauticé por el maillot que portabas “Ciclos Iturriaga”. Es bueno que desconectes de ordenador y teléfono, pero debes hacer un hueco para leer estos paseos, y ojalá la temporada próxima podamos volver a rodar juntos, después de meter la bici en Bilbao y venirte a tu querido Autillo de Campos. Espero ver algún día tu sueño cumplido.
Amigo Julián: Creo que sigo la senda que dejaste, cuando eras joven, por esos parajes y pueblos con tu bicicleta llena de ilusiones por conocer nuestra extraordinaria provincia. Te has metido en mi vida, pero te he dado permiso y recibido como a un padre amigo.
Infatigables recorridos amigo Paco, inolvidables jornadas de pedaleo continuo, fiel escudero a mi lado con salidas de Palencia a Cervera por Herrera y la Ojeda, y vuelta por la Valdavia y Tierra de Campos. Cuantos recuerdos, buenos momentos de dos atletas de la bicicleta, que siguen siendo amigos.
De ciclista a ciclista, muchas gracias por contagiar las ganas de seguir con los pedales... leerte es tener ganas de estar en esos caminos.. Gracias por recordarme esos maravillosos paisajes y pueblos de Palencia. Leerte me hace volver a sentirme una privilegiada por disfrutar los tranquilos y bellos caminos palentinos a ritmo de pedal.
Cuanto me alegra, amiga, contagiarte de tan sana aficción, más aún si te entran ganas de reocrrer esos itinerarios, recordar pueblos maravillases únicos de nuestra querida provincia, como tu dices a ritmo de pedal. Gracias.
Cuanto me alegra, amiga, contagiarte de tan sana aficción, más aún si te entran ganas de reocrrer esos itinerarios, recordar pueblos maravillases únicos de nuestra querida provincia, como tu dices a ritmo de pedal. Gracias.
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