Dobres, Bárago y Cucayo
En algún momento recordé la historia que me llevó por estos lugares siendo joven y la impresión que me sugiere el hecho de estar fuera del mundo, lejos de todo, y al mismo tiempo, mantener a buen recaudo el legado de siglos. Se localizan estos pueblos en Liébana, a mil metros de altura, donde hace falta arranches para vivir, pero no porque levantemos nada a la fuerza del lugar, no porque se sacie uno de oxígeno, que allí se encuentra a mares, sino porque son lugares muy apartados de todo lo que hoy demanda gran parte de la sociedad, y porque solo hay una vida y hay que vivirla de la mejor manera posible.
LA MADEJA
SOBRE ESTA BITÁCORA
Esta bitácora nace en noviembre de 2008 con el ánimo de divulgar historias curiosas y entretenidas. Son 17 años acudiendo diariamente a la llamada de amigos que vienen de todo el mundo. Con +6.523.000 de visitas, un mapa del románico abierto a finales de 2023 que ya ha recibido +734.000 consultas y +6000 artículos en nuestra hemeroteca, iniciamos una nueva andadura. Comparta, Comente, síganos por nuestros canales de Telegram y Wasap. Y disfrute. ¡Es gratis!
7 comentarios en el blog:
Nos presenta hoy Froilán es su Madeja a tres pueblecitos que no me suenan de nada, no sé si desparecidos bajo el cobijo del tiempo, la despoblación y la altura de Liébana, de los Picos de Europa y de la Montaña Palentina. Pueblos “fuera del mundo, lejos de todos y que mantienen a buen recaudo el legado de siglos”, que para llegar hay que sortear túneles y una carretera que muere en este fin del mundo. De Cucayo se sube a los puertos palentinos de Pineda, zona de pasto de merinas. Se mueren los pueblos por falta de atenciones y más estos porque las administraciones quieren “que lo vivan y soporten otros”, con esta consigna es fácil que desparezcan todos y no quede ninguno.
Pues sí, desgraciadamente están abandonados estos pueblos apartados y nos alegramos cuando escuchamos como que allí no ha llegado casi la civilización y el paisaje está en estado cuasi salvaje, pero es lo que pensamos, qué bonito para ver, pero no para vivir allí durante mucho tiempo. Es penoso pero es la realidad, la falta de inversión hace que se abandonen pueblos que quedan arrinconados, sin perspectivas, pero conservando un estado natural envidiable.
En tu continuar con el merecido homenaje a tu tierra y a sus gentes, le ha tocado el turno al feliz vivir en estos tres pueblines, que añoras. Y no puedo por menos que recordar el ahora mío, también perdido en el norte de la montaña leonesa y de difícil llegar, a 1.950 m. de altitud, donde estoy deseando ir, para disfrutar en nuestra casina, en cuanto la nieve y el hielo lo permitan. Le llaman Correcillas y cuando vengas por León te lo mostraré.
A Dobres ya se le cita en un documento de 945 en el Cartulario del Monasterio de Liébana. A Cucayo en 1188 en el Cartulario de Piasca. Pero es el 20 de marzo de 1946 cuando dieron comienzo las obras de la carretera que los comunicaría con el mundo, concluyendo las obras (los dos túneles) venticinco años más tarde. Pero la carretera no se dará por concluida hasta 1967. Yo he citado en más ocasiones a don Marcial, que era el párroco de Dobres y fue uno de los que empujó durante años para hacerlo realidad. @Alfonso, son lugares auténticos. Si te portas bien te llevaré algún día. @Paqui, esa es la realidad: conservarlo al precio que sea, implica vivir en muchos sentidos amputados de todo lo preciso para llevar la vida con entusiasmo. @Julián, me lo pones muy arriba, pero te tomo la palabra y visitaremos pronto Correcillas. Agradecido por vuestra lectura y comentarios.
Ok
Los pueblos abandonados, tan duros de vivir, pero revitalizados poco a poco por las gentes que buscan la libertad y escapar de la imposición de los nuevos sistemas políticos, que acuden más al trueque que al intercambio monetario. Pero sí tienen un precio muy fuerte, llegar a la Red de la Salud cuando se necesita. Vivir allí es para espíritus especiales y las visitas turísticas clásicas les espanta.
Hasta el antiguo camino de las retuertas que los unía se está cerrando como fincas y montes que sin habitantes no tienen quien los usen y cuiden. Preciosos pueblos sin duda
Publicar un comentario