Arrastrado por este arnés odioso, me veo por esta mascota humana sin límite ante un nuevo templo románico francés: Santa María, "porque ella le dio la Vida"


Erigida a comienzos del siglo XI, pues ya en 1018 se prestaba juramento en su altar según consta en el testamento sacramental de la condesa Guisla de Cerdaña, en 1025 Berenguer, obispo de Elna, lo cede a Wilfredo II siendo lugar de descanso veraniego para su sucesor Grifré el Viejo que Guillén Ramón legaría en testamento en 1094 encomendando a su hijo Guillermo Jordán que fundara una orden agustina.

Es un edificio románico de los siglos XI-XII de tres naves con transepto y cinco ábsides, el central más robusto


Dos puertas de medio punto



Con campanario lombardo adosado de tres pisos con aspillera en el primero,


ventanas de derrame doble en el segundo


Y unos ojos con cejas de arquillos ciegos, boca y lengua, en el tercero


Los arcos de las ventanas de torso esculpido con entrelazado y molduras espirales que descansan en columnas con capiteles decorados


donde las aves adquieren protagonismo


Frente a los capiteles de la portada principal regida por cuadrúpedos de mansedumbre


y leones domesticados


¡ Qué ganitas tengo de comer en condiciones!.