Templo de Santa María

Cuando en julio de 2011, aún no se había quitado el uniforme de los sanfermines, invité a mi mascota a esta localidad navarrica cercana a Pamplona para que viera el templo románico que Gazólaz dedica a la Purificación de la Virgen María.
Del siglo XIII, de nave con arcos apuntados y ábside con dobles contrafuertes y ventanas de medio punto,
sin embargo, lo más interesante es la mejor galería porticada de las únicas tres que se conservan en el románico navarro.
Consta de cuatro arcos que cobijan otros dos apoyados en columnas geminadas y se adosan a machones.
Dos entradas, oriental y meridional.

La portada, bajo la galería, de tres arquivoltas con baquetón y jambas sobre capiteles vegetales.

Dos mochetas: un toro y un león andrófago.
Contiene un sencillo crismón trinitario.
Pórtico de cuatro tramos de bóveda con arcos cruzados embutidos directamente en los muros sin soporte.
Cimacios con cestas y decoración vegetal.
Capiteles muy primitivos y desconcertantes
entre los que podemos distinguir una gloriosa entrada de Jesús en Jerusalén,

un Prendimiento con beso de Judas y corte de oreja a Malco, incluidos
y piñas
con un sorprendente elefante realista
y unos graciosos coleguillas míos que me alegraron el día.