Herminio Revilla, el imaginero (IV)
Herminio Revilla
El imaginero forjado a sí mismo
En varios capítulos, dedicados al artista palentino Herminio Revilla, pretendo dar a conocer la vida y valores de este creador, un anticipo de lo que con el tiempo será un libro dedicado a este genial imaginero, hombre sencillo que goza de una actividad creativa con visión pedagógica.
Herminio Revilla y La Radio, otra de sus grandes pasiones. ||||||💨CAPÍTULO IV. En continua formación. Servicio Militar. |
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En continua formación. -
Herminio Revilla ha sido una persona siempre preocupada por mantenerse al día en el mundo de la electricidad, electrónica, radio y televisión, “no me quedó más remedio que estudiar para mantenerme al día y promocionar en el trabajo”. Debido a las posibilidades económicas de sus padres no pudo estudiar más allá de lo que pudo hacer en los maristas y en la Escuela de Artes y Oficios de Barruelo de Santullán. Pero siguió con sus estudios después de encontrar trabajo y realizó varios cursos por correspondencia de radio, televisión y electrónica. Su aprendizaje, facultades y dominio de este campo le permitió una continua puesta al día en la fábrica de Galletas Fontaneda, y promocionar. Herminio se ha pasado la vida entre cables, aparatos de radio, y realizando maquetas en movimiento; con el tiempo probó modelar los troncos de madera, lo que le permitió realizar prodigiosas esculturas utilizando maderas muertas. Un experimento muy positivo para el artista fue cuando se le ocurrió unir la madera con la tecnología, un ejemplo de su primoroso ingenio, del que se puede disfrutar en el museo.
El Servicio Militar.-
El Servicio Militar.-
Gratos recuerdos guarda Herminio Revilla del Servicio Militar, su destino en “la mili” fue el Sáhara, allí pasó dos años, en el Centro de Transmisiones, donde sus conocimientos y titulaciones le sirvieron para sustituir a un sargento especialista en reparaciones de telefonía. Gozó Herminio de un servicio militar placentero, y en ese Centro de Transmisiones pudo hacer lo que más le gustaba. Tan importante fue su trabajo en el ejército que cuando se licenció le sustituyó un sargento especialista en trasmisiones, lo que demuestra que Herminio Revilla era un experto en el mundo de la telefonía.
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7 comentarios en el blog:
Nos acercas hoy, Alfonso, un nuevo capítulo de tu relato sobre Herminio Revilla y su Museo en su pueblo, Villabellaco. Y es un momento en el que ya se muestra su inquietud por los temas electrónicos, la telefonía y todo lo relacionado con este arte. También resaltas su interés en seguir formándose en algo que le apasionaba. Para ya introducirnos poco a poco en su faceta de escultor de la madera en los próximos capítulos, así como sus logros en esta faceta. Así que a la espera de todo ello quedamos. Saludos.
Fusionar la electrónica con la escultura en madera no es fácil, me parece muy ingenioso, una gran idea fruto de sus inquietudes por saber cómo funcionan las cosas, lo que hace que el museo sea doblemente interesante. Poco a poco vamos sabiendo más de la vida del artista.
Herminio es un hombres hecho a sí mismo con esfuerzo y tesón, y si hubiera tenido la posibilidad, con esa mente tan inquieta, sería un gran ingeniero. Gracias Alfonso, gracias Herminio.
Cuando visité el museo de Herminio Revilla en Villabellaco me llamó mucho la atención lo que más me atañía por haberlo vivido en la montaña palentina: el molino. Me hizo recordar la siembra del trigo, la cosecha, las gavillas, el acarreo en carros tirados por vacas tudancas, la trilla, la hora de aventar con el bieldo la mies al aire para separar la paja del grano, el resguardo del grano en arcas que impedían la entrada de ratones, la ida al molino, el regreso con la harina y la fabricación del pan crujiente. Larga vida a Herminio, el genio del arte palentino.
La colección de maquetas y automatismos que exhibe en su Museo debe ser algo muy digno de ver. He buscado por ahí y he encontrado que, en lo referente a su excelente trabajo con la madera, el museo es como un viaje por el pasado, el presente y el futuro de la Montaña Palentina. Como entusiasta que soy de la montaña y los paisajes, sus gentes y costumbres, de la madre naturaleza en fin, veo lo bien que enlazas en este artículo la trayectoria de Herminio Revilla, a caballo entre la electrónica, la radio y la televisión y su sentido artístico trabajando la madera.
Un enfoque muy bien elaborado. Enhorabuena.
Saludos.
Mi vida se ha basado y se basa en mis trabajos, una dedicación continua y absoluta a mi pasión por dar forma a todo tipo de materiales y artilugios. El taller era mi propio paraíso, allí disfrutaba con el manejo de mis herramientas sin necesitar salir al mundo, en un continúo disfrute supremo, capaz de hacer pasar las horas en un verbo. Este pasaje de mi vida que mi amigo Alfonso Santamaría relata de forma brillante y entrañable fue un continuo disfrute, incluso durante el servicio militar en el Aiún
Querido Herminio escribir sobre tu interesante vida me está provocando la misma satisfacción que cuando tu te encierras en tu taller con tus trabajos y creaciones. Escribir de ti y descubrir tu vida es para mi disfrutar de un placer continuo al poder contar la vida de un genio. Estoy muy agradecido de que me hayas permitido entrar de forma profunda en tu vida.
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