Como curiosidad notable de este bello ejemplar del románico palentino, destacar el grado de inclinación de su torre y espadaña adosada que le confiere aires de torre de Pisa. Menos mal que el amigo Eduard acudió en su ayuda. Y, creo, que aún sigue sosteniéndola.

Sorprende que sea tan ignorado este bello monumento, que hasta Miguel Ángel García Guinea lo haya olvidado. He tenido curiosidad de ver la última Guía del Románico de Miguel Ángel García Guinea, publicada por la Diputación de Palencia, en 1998, y a modo de aclaración para el escrito de Manuel Gila Puertas de hoy, esto es lo que dice García Guinea en su página 173: MONTOTO DE OJEDA. Su iglesia de San Esteban no fue incluida en mi libro “El Románico en Palencia” por desconocer que en ella existiesen restos románicos. Es iglesia pequeña de una sola nave que tiene de interés sus capiteles de arco triunfal… Habla del presbiterio, la ventana del ábside y de los canecillos y adjunta fotografías de la iglesia, de la ventana meridional y de dos capiteles del arco triunfal: Daniel entre los leones, y Epifanía.
Mongui tienes razón en cuanto al olvido de García Guinea en su tesis doctoral de este bello templo románico, localizado en Montoto de Ojeda.

Ayer pasé la jornada en Palencia, con ocho amigos y colaboradores de Curioson (sin acento). Alfonso, Juli, el escultor Herminio Revilla y Carmen, su esposa; José, el gran "Espartaco" y nuestro seguidor y comentarista que acude a diario a nuestros contenidos, Antonio Riaza. También nuestro colaborador José Javier Terán, con el departimos hasta bien entrado mediodía. Y alguien habló de añadir más románico palentino a esta Gran Guía de Mongui. Pues ahí lo vais viendo, que no nos olvidamos. Todo requiere un orden y paciencia. Vamos camino de Olleros de Pisuerga. Buen día a todos los lectores y amigos.

Sin duda alguna los canecillos es de lo mejor que he visto, no solo por su detalle sino por su maestría. Visite esta iglesia hace ya varios años pero con este reportaje sin duda a veo el mejor detalle, o al menos no lo recordaba así, con tanta belleza

En efecto, Froilán, fue muy grato el encuentro de esas pocas horas aquí en Palencia ayer. Y claro, se habló de Curioson (sin acento), como tú dices, y del Museo de Herminio. Y todo estuvo a pedir de boca, en suma. Saludos.

Estad seguros, amigos/as del Curioson. El románico palentino va siguiendo su curso alfabético en el que yo lo visité. Pero tendrá su especial edenda, porque aunque yo ya tuviera en mi vida mortal, mi mascota me prometió en mi partida al Edén que de ello no se olvidaría